Por Lázaro Toxqui Montemayor
En agosto de 2007, el antropólogo John O'Leary denunciaba en La Jornada de Oriente que la familia Carranco se había hecho del predio de 3,900 metros que ocupaba la antigua estación del tren, contigua a la zona arqueológica de Cholula. Lo anterior se habría realizado de forma ilegal, aprovechando dos circunstancias: Arturo Carranco fungía como presidente municipal y Ferrocarriles Mexicanos había puesto a la venta el acero de los rieles. Tomando ventaja de dicha situación, sin que hubiera registro alguno de la transacción, el sobrino del primer regidor Arturo Carranco, Jorge Gómez, se ostentó como legítimo dueño del histórico inmueble, arguyendo que lo había ganado en una subasta, de la que tampoco existe rastro alguno.
Los Carranco se habían apoderado, alevosamente, de la antigua estación del tren, patrimonio histórico de todos los cholultecas.
Otra historia de corrupción y abuso, de las familias de siempre, contra Cholula.
Un día, los ciudadanos despertaron y había un Oxxo en donde alguna vez silbó el ferrocarril.
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En 2014, se comenzó a planear la edificación de una estación que daría un recorrido turístico, por iniciativa del Gobierno de Puebla y El Museo del Ferrocarril.
Para entonces, Jorge Gómez Carranco, siguiendo la tradición familiar, había evitado pagar los permisos correspondientes para construir lo que hoy es la plaza comercial La Estación, ubicada en el mismo lugar de la antigua parada del tren.
Nuevamente, para evadir la acción de la justicia, Jorge Gómez, entonces presidente del Comité Municipal de Acción Nacional, debió ceder 1,800 metros del malhabido predio, con tal de que no se le expropiara el edificio donde se encuentra hasta el día de hoy la tienda de conveniencia.
El truhan, de alguna forma, se había vuelto a salir con la suya.
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Paola, visiblemente nerviosa, se movía incomodamente sobre su asiento, a la espera de su líder estatal panista, Augusta Díaz.
Y cómo no, si hace algunos meses había jugado su escaso capital político a favor de la rival de Augusta, la desprestigiada Genoveva Huerta.
¿Qué le iba a decir?
¿Que los regidores estaban en contra suya porque eran demasiado ambiciosos y que ella quería trabajar honradamente?
Es un secreto a voces que Paola Angon ha hecho del gobierno de #Cholula un jugoso negocio familiar, importándole poco que su pareja sentimental, José Luis Carpinteyro, se hiciera cargo de todas las áreas estratégicas que representan ingentes ganancias.
Augusta Díaz tenía la respuesta: debía someter a Angón para equilibrar el ayuntamiento de San Pedro Cholula y, mejor todavía, alimentar las arcas del #PAN con los dineros del organismo operador del agua de Cholula.
La genovevista recibiría una oferta que no podría rechazar, y menos a sabiendas de que tenía al congreso poblano encima de sus cuentas públicas.
El plan marchaba muy bien para Augusta.
Para tal efecto, la dirigente panista utilizaría, nada más y nada menos, que al mismísimo Jorge Gómez Carranco, quien se había convertido ya en uno de sus más importantes aliados.
—Paola, necesito que incluyas a Jorge en tu proyecto. Es un buen elemento, tiene mucha experiencia, te va a ir bien. Le va a ir bien a Cholula. Recuerda que tenemos que fortalecer al partido rumbo a 2024. No queremos que la gente se desilusione del PAN. La gente anda hablando mucho de tu relación con José Luis Carpinteyro, que además, pues es del #PRI, presidenta. Yo te veo de diputada, definitivamente.
—Sí, Augusta, tienes razón, yo quería hablarte de esta situación. Hubo algunos malentendidos, pero, mira, aquí están los regidores, incluyendo al hijo de nuestro amigo Jorge. Le veo mucho potencial, eh. Salió al papá, ja, ja, ja, ja.
—Mira, Paola, voy a ser bien directa. A mí me gusta ser directa, tú lo sabes: me gustaría que incluyeras a Gómez Carranco en Sosapach. Yo creo que sería bueno para todas y todos, tanto para el PAN como para Cholula. No dejes que se te caiga el ayuntamiento. Los periódicos ya te traen de encargo. ¿Cómo ves?
Sólo unos días después de su visita al Comité Directivo Estatal del PAN, Paola tomaba juramento a Jorge Gómez Carranco, nuevamente ante el escándalo de nepotismo, al ser Jorge, padre del regidor de hacienda.
Nuevamente, conflicto de intereses.
Otra vez, olor a cloaca.
Paola Angón había tenido que ceder las jugosas ganancias de #Sosapach, antes administradas por su amado, a cambio de poder gobernar, sin presiones, un municipio que le había quedado muy, muy, grande y del que todavía esperaba seguir enriqueciéndose.
El truhan, de alguna forma, se había vuelto a salir con la suya.
